EL FINAL DE UN DÍA CUALQUIERA.

DESPUÉS DE TAN DELICIOSO Y ESPERADO ALMUERZO VENÍA LA HORA DEL DESCANSO, QUE TANTO NECESITABA, SEGUÍAN LAS HORAS PASANDO Y GENERALMENTE MI ABUELITA SIEMPRE ME LLEVA AL FRENTE DE LA CASA A UN INCREÍBLE CENTRO COMERCIAL COMO SE LLAMA AHORA, EN AQUELLOS DÍAS ERA LA CANTINA LA BOHEMIA, DE UNOS SEÑORES ITALIANOS, ERA CANTINA PULPERÍA VENDÍAN DE TODO LO QUE MI CABEZA BRILLANTE POR LA VASELINA QUE ME PONÍA, SE PODÍA IMAGINAR, DE TODO PERO DE TODO, EL PROBLEMA ES QUE LO QUE PODÍA COMPRAR ERAN LAS DELICIOSAS MELCOCHAS DE COCO, MANJAR DE MANJARES, ESPANTA HAMBRES, QUE MOMENTO AQUEL ESPERAR ANSIOSO A QUE ME DIERA DON DOMINGO LA MELCOCHITA, Y LUEGO VENÍA LO MEJOR VER SI DENTRO DE LA MELCOCHITA VENÍA UN PAPELITO QUE DECÍA SI VENÍA PREMIADO, PUEDE LLEVARSE OTRA MELCOCHA DE LA ESTRELLA, DIFÍCIL PEGARSE LA MELCOCHA PERO SIEMPRE LA ILUSIÓN ME MOVÍA PARA VER EL DESENLACE, AUNQUE SABÍA EL FINAL.

QUE MOMENTOS EN QUE LA MELCOCHA DE COCO ERA MI GRAN ILUSIÓN, Y NO RECUERDO OTROS MANJARES PORQUE NO HACÍAN FALTA.

DE REGRESO A CASITA VOLVÍA LA DULZURA DE LA TARDE Y DE NUEVO A SOÑAR, Y A JUGAR EN MIS RINCONES COMO RATÓN CON BUEN QUESO, A ESPERAR CERCA DE LAS 5 DE LA TARDE LA CENA, LAS CANCIONES MEJICANAS QUE PONÍAN NO ME ACUERDO QUIEN EN EL IPOD DE ANTES UN RADIO DE TUBOS QUE SONABA A LO QUE ERA, PERO QUE IBA YO A SABER QUE IBAN A MEJORAR LAS COSAS EN CUANTO A RUIDOS MUSICALES MI ESPECIALIDAD NUNCA FUE ADIVINAR, TODO LO CONTRARIO, CERCANAS LAS 6 DE LA TARDE ERA INCUESTIONABLE IRME A DORMIR TODAVÍA SIGUE PENSANDO PORQUE ERA A ESA HORA EN QUE EL DÍA ES TODAVÍA ES DÍA, Y LA NOCHE APENAS COMIENZA, PERO ERA EL MOMENTO DE ACOSTARSE Y LO MEJOR DE TODO NO ME ACUERDO SI ME DORMÍA O DURABA UN POCO PERO LO IMPORTANTE ES QUE ERA FELIZ, EL DÍA SE HABÍA TERMINADO PERO MI CORAZÓN DE NIÑO SEGUÍA LATIENDO COMO EL PRIMER DÍA DE MI PRIMER DÍA.