Cuento con mi Lápiz negro
Han pasado días y quizás muchos, pero la inspiración para escribir en mi caso a veces dura, las causas todas, hay tanto que poner en negro con mi lápiz, y he decidido usarlo para probar su dureza y su intensidad.
Hoy a lo largo de estos días he sentido que se puede escribir de cualquier cosa, podemos convertirnos en escritores románticos, novelescos, narrativos, periodísticos, humorísticos, religiosos, científicos, estadísticos, motivadores, animadores, historiadores, cuentistas, leyendistas, en fin todo es inscribible.
Este tonto de vocación no de nacimiento, ha decidido lanzarme nuevamente sin paracaídas y dejar que mi corazón se una a mi parte de cerebro pensante, y mi poco intelecto y a mi forma de ser para escribir sobre el diario vivir. Que buen Tema,,,
Este sorompo tico se encuentra muchas veces paralizado por las cotidianidades de la vida, por lo que se vive en el día a día, y que lo hemos venido viviendo suena extraño de por vida, y seguimos con nuestras lógicas variaciones de carácter, de temperamento y de estado emocional, de una u otra forma dándole a los días su propio color y su propia personalidad y esencia.
Cuantos días nos sentimos en paz, en cuantos hemos perdido esa paz, días muy positivos, y otros muy negativos, días de esperanza, y tristes, días tranquilos y serenos, día muy emotivos, días sin salud, y otros con más salud, días con enojo, y algunos con preocupaciones, días con dudas, y otros con deseos puros llenos de esperanzas, días con menos deseos puros, y así va la lista es interminable, y hay mas, días en los que se mezclan muchos de los sentimientos anteriores, y es aquí como un buen arroz con pollo se convierte un sancocho, mezcla de todo según la jerga popular.
Lo que me preocupa de todos estos días tan variables y vulnerables es como me sigo relacionando con mi familia, esposa, hijas, hijo, amigas amigos, mi entorno, como reacciono, como me comunico, me callo, me distraigo, los ignoro, los amo más, me irrito, me disgusto, me pongo ansioso, y este es el detalle más importante de este cuento con letras de color negro. La respuesta no la sé, no soy consiente de tantas emociones, y no creo que sea por ignorancia, es que quizás en mi mente no la tengo hasta el día de hoy.
